Un año de devociones--
El libro está escrito tomando en cuenta un año entero, un año que incluirá el viaje físico, pero también incluirá
devociones para los periodos de antes y después del viaje en sí. Hay un pasaje en
la Biblia para cada día, comenzando con el día del santo, el 25 de
julio, y terminando con ese día un año después. El viaje físico puede hacerse en cualquier momento durante el año, y no necesita
tomar una cantidad específica de días. No hay duda de que las lecturas tendrán
un significado especial durante el viaje, pero la organización del
libro refleja mi creencia de que la preparación y lo que sigue son partes esenciales del
viaje de la fe.
Puedes imprimir cada capítulo para
tu uso privado y reflexión: Índice.
Tus lecturas no
necesitan comenzar el 25 de julio. Empieza cuando tengan sentido para ti,
y partiendo de allí léelo durante un año.
Yo recomiendo un
pasaje para la víspera del viaje físico y uno para el primer día en el camino, al igual que
uno para la víspera de la llegada a Santiago, uno para el día de la llegada y otro para el próximo día. Depués de tu salida de Santiago, sigue la selección
ofrecida para cada día, antes, durante y posterior al viaje físico. Selecciones especiales.
Hay lectores que empiezan el libro planificando
hacer la peregrinación, pero las circunstancias cambian, y se encuentran en la situación de no poder completer, o incluso
de no empezar, la peregrinación. A
ti te diría: Continúa leyendo el libro cada día, como
si estuvieras en la peregrinación. Recuerda que el viaje en sí es un recuerdo
gráfico de que la vida en sí es una peregrinación. Este sentido crecerá en ti,
especialmente si lees la Biblia por un año desde el punto de vista de un peregrino.